Un miembro importante de la comunidad sanitaria son los auxiliares de farmacia que ayudan en las funciones administrativas y de servicio al cliente.
Desde la compra de medicamentos, el merchandising, tomando el control de inventario y mantenimiento de registros… las obligaciones del trabajo son muy variadas.
Los asistentes de farmacia se encargan de responder al teléfono, aceptar el pago por recetas, preservar la buena conservación de los medicamentos, realizar el inventario, conciliar las reclamaciones de seguros de terceros, etc.
Al igual que con los farmacéuticos y técnicos de farmacia, los auxiliares de farmacia trabajan en farmacias comunitarias y hospitalarias , centros de salud , centros médicos , clínicas , laboratorios farmacéuticos , instituciones educativas y el gobierno federal.
La informática y mecanografía son esenciales además de una excelente comunicación oral y escrita, una actitud de cuidado hacia los demás, la capacidad de mantener la calma y manejar situaciones de emergencia, la habilidad de prestar mucha atención a los detalles y una buena destreza manual, también son importantes las habilidades de organización y orientación de detalle.
Educación
El requisito mínimo para ser auxiliar de farmacia es tener una buena formación académica, algún Certificado General de Educación Secundaria (GCSE) en el grado C o superior, y obtener A en Inglés, Matemáticas y en las asignaturas de ciencias.
La capacitación adecuada es el siguiente paso para convertirse en un auxiliar de farmacia. Es vital formarse en centros de formación profesional, colegios comunitarios y escuelas de salud. Estas escuelas generalmente te permiten recibir entrenamiento en menos de un año con un plan de estudios que incluye la comunicación básica escrita y habilidades administrativas, y otros programas relacionados con el campo.
Los cursos incluyen comunicaciones de negocios, la anatomía y fisiología humana, terminología médica, farmacología, la ley de farmacias y ética, farmacia matemáticas, práctica de la farmacia minorista, preparación de productos, farmacia de compuestos, farmacia hospitalaria, software farmacéutico, primeros auxilios, servicio al cliente, etc.
Se puede trabajar como auxiliar de farmacia sin ninguna calificación especial y sin certificación después de haber realizado prácticas en compañías farmacéuticas y cosméticas, pero con el paso del tiempo y el aumento del número de empleados, se prefiere contratar a los técnicos certificados por lo que es preferible obtener un certificado académico y así tener mayores posibilidades de empleo.
Por lo tanto, si quieres optar a un empleo se requiere el examen de certificación nacional de técnico en farmacia por la Technician Certification Board (PTCB) con el fin de convertirse en un asistente más profesional y completo de la farmacia.